Cuando una persona se ponía enferma, se llamaba al sacerdote y al médico. El médico estudiaba los síntomas, hacía un diagnóstico y daba un remedio hecho con productos tanto de origen animal, como vegetal o mineral. El sacerdote con sus pregárias pedía la ayuda de los dioses.
Los médicos eran funcionarios pagados por el estado. Cada médico estaba especializado en una enfermedad concreta. También habían cirujanos, unos trataban fracturas, otros cosian cortes y otros hacían trepanaciones, es decir, habrían el cráneo para curarlo.
El dios Thot se consideraba el patrón de los médicos como Dios del conocimiento e inventor de fórmulas sanadoras.
El arquitecto Imhotep se convirtió en Dios de la Medicina en la época de los ptolomeos. Los griegos lo consideraron hijo de Ptah. Para ellos era el equivalente a Asklépios o Esculapio.
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